Millennial’s y generación Z.
Para empezar tengo una edad que me pone en medio de la
generación X y los milenial, los vendedores de cosas me llaman "xilenial" para que más o menos entiendan el espectro del que les hablo;
entonces es un horror de conceptos; pero me gustaría hablar de los milenial que
ya son parte de la mayoría en este país y yo me podría considerar dentro de la
primera minoría en un esquema de representación parlamentaria.
Los milenial comienzan a obtener empleos; algunos de ellos
mucho más cómodos que los que tenemos puestos de oficinista o algunas clases de emprendedores; como algunos privilegiados de esta generación que sobrevive de ganancias en
YouTube, Facebook, patrocinadores, y quizá no atravesaron por la imperiosa
necesidad de escribir como yo.
La integración en la industria, servicios y oficios de esta
generación por hablar de los pocos que conozco es interesante ya que vivieron
circunstancias diferentes a las que viví. Por ejemplo tienen universidades más
cerca de su casa (hablando de México); si no les gusta un profesor en la
universidad, se pueden meter a Youtube a elegir de entre el amplio catálogo de
profesores universitarios del mundo, terminar su clase y resolver sus dudas;
pueden leer enciclopedias más completas que las de su propia escuela como
Wikipedia que si la viví.
También sin hablar de todos, sólo de los que conozco, tienen
menos miedos que las viejas generaciones, son más manipuladores que la generación X o los babby bomer pero
al mismo tiempo más conscientes de la realidad nacional, de la realidad laboral,
incluso de cosas complejas como la mercadotécnia, es decir, un mercadólogo le
será más complicado venderle a un milenial una marca que a alguien de
generación X que creció creyendo en las marcas y el statu quo añejo.
Con las cualidades que he descrito, quizá el choque
generacional será mayor de lo que muchos esperan, porque si bien hoy, las
viejas generaciones dominan la escena laboral, pienso que si un milenial se lo
propone, las posibilidades de éxito serán mayores y desplazarán a la vieja
guardia aún con su experiencia, por eso yo no pondría en duda sus capacidades.
Un ejemplo claro son los videobloggers mexicanos para separar
los chicos que conozco de algo que todos conocemos, y es el éxito que logran
tener con su trabajo profesional. Algunos de ellos son profesionales de su
misma persona, se profesionalizaron en las redes sociales sin una escuela para
vloggers, las cuales (estas escuelas), están surgiendo ya en nuestros días.
Quizá aún nos cuesta trabajo entender cómo es que la
generación que ama a Maluma, ame también a Albert Camus simultaneamente, quizá soy demasiado entusiasta,
pero si esta generación se lo propone, va a dejar una huella muy profunda en
México, cuando menos hoy sacude la conciencia del presente, pasado y futuro de
muchos.
Y la generación z nos va a sorprender aún más dependiendo la
dedicación que les demos al prepararlos.